Las aguas de la Reserva Marina de La Graciosa y los islotes del norte de Lanzarote se han convertido en un particular paraíso para muchos cetáceos. Sin embargo, es poco frecuente poder presenciar en este espacio protegido a una familia al completo de cachalotes dado que suelen elegir aguas más profundas por su afición a la captura de calamares.

Javier Bermúdez, director del Centro de Buceo Archipiélago Chinijo, perteneciente a la compañía Líneas Romero, tuvo la suerte de tropezarse esta semana, a unas dos millas del norte del Faro de Alegranza, con un grupo de cachalotes compuesto por varios adultos y al menos un ejemplar joven. «Pudimos observar que era una familia aparentemente sana y sin ningún comportamiento anómalo», destaca Bermúdez.

«Cuando nos disponíamos a regresar a La Graciosa después de buscar nuevos fondos para las inmersiones del centro de buceo vimos en el horizonte un soplo blanco sobre el mar», señala Bermúdez quien en ese momento estaba acompañado por el patrón de la embarcación, Melquiades Romero, el director comercial de este centro, el instructor, Jaime Sánchez y Alberto Casado.

El presidente de la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (Secac), Vidal Martín, señala que en Canarias puede haber una población de al menos 140 ejemplares de cachalotes que residen de forma permanente. «En las aguas del Archipiélago residen las hembras con sus crías ya que los machos suelen emigrar a latitudes más frías y sólo regresan a Canarias a procrear», indica Vidal.

«Tenemos constancia de un ejemplar de cachalote que se ha movido en los últimos 20 años entre Canarias y las Azores y un macho que se ha detectado en aguas de Noruega», añade Vidal que lleva estudiando durante más de una década a los cetáceos.

De hecho, Vidal cree necesario declarar como marina protegida una zona entre Lanzarote y Fuerteventura por la enorme riqueza de cetáceos que viven en ella, que representan el 34% de las especies conocidas. «Serviría también como atracción turística para el avistamiento de cetáceos», asegura.

La Provincia